La historia comenzó cuando dentro del vientre de mi madre presencie, el amor más grande, y puro que puede existir dentro de una pareja que decide unir sus vidas y dejar el mundo de independencia y convertirse en una unión.
El amor más grande del planeta como dice Pipe Peláez, en su canción, y donde inicio aquel amor Ágape guiado por mi Padre Celestial; hablo de ese amor, el de mis padres que hace 23 años decidieron formar lo que hoy es mi hogar.
Yo hoy agradezco a mi ser supremo por permitirme presenciar este momento aunque en la distancia, lo he disfrutado como si estuviera ahí con ellos; porque hoy me puedo jactar de que es así como sueño que sea mi familia y como quiero que Dios bendiga mi futuro hogar.
Es un matrimonio convencional, con sus altos y bajos , pero que ha estado lleno de las cosas de Dios que lo han hecho único, no he estado dentro de un hogar cristiano o muy religioso, pero si lleno de la Presencia del dueño del Mundo. Lo que ha hecho este amor fuerte y duradero, es verlos como cuando jóvenes, aquellos detalles, y ese trato de novios de siempre es lo que hace que todos disfrutemos de ese amor que ellos viven.
Los felicito de todo corazón, porque aparte de ser un ejemplo para nosotras (mi hermana y yo), son un ejemplo para muchos que los observan desde afuera, gracias por no dejarnos presenciar ninguna discusión, y por siempre poner delante de ustedes el respeto que hoy a todos nos escasea.