martes, 30 de septiembre de 2014

¿SABÍA QUÉ?

Cuando hablamos de seguridad, es muy probable que pensemos en grupos armados, robos o atracos, pero detenerse a pensar en la seguridad tecnológica no es tan común.


Tal vez deberíamos darle más importancia de la que realmente le damos. Si es usuario de aparatos electrónicos o de nuevas tecnologías, debería detenerse, ya que solemos ofrecer muchas más información de la que debemos.


No siempre las cosas que parecen seguras realmente lo son: ¿sabía que puede ser hackeado (ver su seguridad informática violentada) a través del wifi de su teléfono móvil o la red de su hogar?


Resulta que nos volvimos esclavos de las tecnologías y con ello de una "nube" (memoria en la red) que compacta información personal que nos hace vulnerables a bandidos.


¿Sabe que más del 60% de la población mundial suele repetir contraseña en más de un sistema que le solicité esta forma de "seguridad"?, la gente recurre a fechas importantes, números de identificación, teléfono o direcciones.


Es entendible, cada día realizamos un reto de memoria, donde los bancos, cuentas de correos, redes sociales y sistemas Android, nos ponen en la tarea de recordar miles de códigos que suponen una garantía de seguridad.


Garantía que ha sido vulnerada desde que existen ingenieros de sistemas o adictos a intervenir en las plataformas de grandes empresas como Apple, Google y otras marcas que contienen información que es aparentemente protegida, pero resulta que no lo es como se aparenta.


La seguridad informática se ha convertido en un grave problema tanto para colombianos como extranjeros, sin importar estrato, sexo o ideología.


Por eso se recomienda:
*Desconectar su wifi mientras no lo esté usando.
*Cambie de contraseñas con frecuencia aunque le resulte difícil, e intente que estas sean largas y con códigos difíciles de intervenir como +hisPl@tinumDr@gonBreathesF1re
*Utilice si es posible autenticación de su identidad en 2 pasos. Ya que una sola contraseña no suele ser suficiente.



Y por último piensa dos veces antes de comprar un dispositivo que se conecta a Internet, sino quiere ser expuesto ante estos ataques. 

jueves, 4 de septiembre de 2014

CELOS POR LA PECOSA

 Ella no es tan atractiva como parece, cuando la ves es insípida (bueno eso creen algunas mujeres, las he oído) y sólo se le ve ese no sé qué, cuando un hombre la toca. ¿Qué triste no?

Muchos la admiran y tal vez se desvelan, pero sigo insistiendo que no hay cosa más admirable que una hermosa figura con luz propia, ¿Pero qué digo? Ella tiene más que eso.

Puede parecer envidia pero realmente no lo es, bueno, podrían ser celos.

Suelen decir que entre mujeres somos envidiosas, yo no lo soy, cada quien tiene dones y virtudes que nos hacen ser únicos y a las mujeres lo que son. Pero con ella suelo sentir celos, pero como evitarlos sí siempre quiere ser el centro de atención y realmente sin mucho esfuerzo lo logra.

Aunque no tenga la figura más anhelada por el género femenino, consigue mil motivos para reunir a hombres, haciendo que busquen excusas para apelar hasta una falsa fiebre amarilla y así faltarnos a una cita.

En cierta medida también la he admirado, realmente no es tan agraciada, pero tiene algo que hipnotiza. Mañana será otro día en que la veremos, así como cada fin de semana, es ese tipo de cita que no se acuerda pero se termina cumpliendo, digo la vemos porque a veces ni la evito.

Cuando ya damos por iniciado su espectáculo, porque alegremente lo es, aunque muchos la odien, y en cierta medida se entre en una disputa por ella, siempre la queremos de nuestro lado, bueno realmente no. Lo que queremos es que esté a nuestro favor.

Cuando está ella podría ser un día normal, bueno realmente lo es, pero logra ser  la excusa perfecta para vestirnos de amarillo y sufrir de ese tipo de fiebre que no nos molesta, por el contrario nos da la satisfacción de poder pertenecer a algo, y el orgullo de sentir que somos más que colombianos (aunque yo no lo sea).

La bendita pecosa, nos ha dado alegrías y tristezas, pero  no es realmente culpa de ella, es de quienes la manejan cuando están dentro de una cancha durante noventa minutos o un poco más, tal vez si sea su error porque se enamora de la suerte de un equipo, por lo que no hay nada que el cuerpo humano, oraciones divinas o llamadas a chamán puedan hacer.

Mañana la veré, bueno la veremos sin falta,  porque está casada con nosotros, en el mundial frente a Brasil fue un amor imposible, pero decidió volver porque el que persevera alcanza, ya lo conocen, será ese día en el que obligaremos a cupido a que la deje dentro y enganchada en el arco contrario, para poder sentir ese sabor delicioso de la revancha, porque aunque suene cansón, si fue gol de Yepes.