jueves, 4 de septiembre de 2014

CELOS POR LA PECOSA

 Ella no es tan atractiva como parece, cuando la ves es insípida (bueno eso creen algunas mujeres, las he oído) y sólo se le ve ese no sé qué, cuando un hombre la toca. ¿Qué triste no?

Muchos la admiran y tal vez se desvelan, pero sigo insistiendo que no hay cosa más admirable que una hermosa figura con luz propia, ¿Pero qué digo? Ella tiene más que eso.

Puede parecer envidia pero realmente no lo es, bueno, podrían ser celos.

Suelen decir que entre mujeres somos envidiosas, yo no lo soy, cada quien tiene dones y virtudes que nos hacen ser únicos y a las mujeres lo que son. Pero con ella suelo sentir celos, pero como evitarlos sí siempre quiere ser el centro de atención y realmente sin mucho esfuerzo lo logra.

Aunque no tenga la figura más anhelada por el género femenino, consigue mil motivos para reunir a hombres, haciendo que busquen excusas para apelar hasta una falsa fiebre amarilla y así faltarnos a una cita.

En cierta medida también la he admirado, realmente no es tan agraciada, pero tiene algo que hipnotiza. Mañana será otro día en que la veremos, así como cada fin de semana, es ese tipo de cita que no se acuerda pero se termina cumpliendo, digo la vemos porque a veces ni la evito.

Cuando ya damos por iniciado su espectáculo, porque alegremente lo es, aunque muchos la odien, y en cierta medida se entre en una disputa por ella, siempre la queremos de nuestro lado, bueno realmente no. Lo que queremos es que esté a nuestro favor.

Cuando está ella podría ser un día normal, bueno realmente lo es, pero logra ser  la excusa perfecta para vestirnos de amarillo y sufrir de ese tipo de fiebre que no nos molesta, por el contrario nos da la satisfacción de poder pertenecer a algo, y el orgullo de sentir que somos más que colombianos (aunque yo no lo sea).

La bendita pecosa, nos ha dado alegrías y tristezas, pero  no es realmente culpa de ella, es de quienes la manejan cuando están dentro de una cancha durante noventa minutos o un poco más, tal vez si sea su error porque se enamora de la suerte de un equipo, por lo que no hay nada que el cuerpo humano, oraciones divinas o llamadas a chamán puedan hacer.

Mañana la veré, bueno la veremos sin falta,  porque está casada con nosotros, en el mundial frente a Brasil fue un amor imposible, pero decidió volver porque el que persevera alcanza, ya lo conocen, será ese día en el que obligaremos a cupido a que la deje dentro y enganchada en el arco contrario, para poder sentir ese sabor delicioso de la revancha, porque aunque suene cansón, si fue gol de Yepes.

1 comentario:

  1. Es muy interesante el tono femenino que le das al tema, hace que sea interesante para leer, sin embargo me parece que tarda mucho en llegar al punto importante, la ortografía y la redacción son eficaces y ayuda a entender, la única observación con respecto a ese tema es que se repite mucho la palabra: bueno.

    ResponderEliminar