Por: Yesika Castellanos
El hombre como generó masculino, fue el inicio de lo que
se llamaría luego humanidad, y gracias a su ingenio se ven hoy grandes
maravillas en el mundo.
Fue el creador de grandes inventos como la rueda, y de
ella distintas formas para movilizarse, luego la imprenta como forma de comunicación,
además se ingeniaron de la misma manera la electricidad considerada importante,
hoy en día casi fundamental.
Los seres humanos buscan desde siempre un desarrollo, y
el hombre busca desde sus inicios mayor comodidad además de facilidad, porque ellos
tal vez solo por eso llegarían a complicarse la vida.
Quien diría que desde la primera computadora, 1940, existirían
grandes avances en menor tiempo, esos que con el paso de los años buscan facilitarnos
la vida, y es que, ¿qué seriamos sin tanta tecnología?
El hombre sin planearlo se convirtió en un ser
dependiente de aparatos, otorgándoles a estos cualidades que realmente no
merecen, porque si se piensa bien, es el sagaz genero masculino quien ingenió todo
este tipo de máquinas; el objetivo en principio fue tener ayuda en las
actividades diarias, lo que no se pensó, es que terminaríamos siendo
dependientes de estas.
Ese ser masculino que desde siempre ha sido muestra de
una perfección imperfecta, que ha sido su propio héroe desde siempre, ¿sería lo
que es, sin ayuda de la mujer?, para que no quede solo con una aparente
pregunta y no crea que se es esclavo solo de sus propios inventos, se le invita
a responder antes el siguiente interrogante: ¿Qué sería de ese hombre
ingenioso, creativo, listo y astuto sin el género femenino, que es quien lo
concibe y cría?
Sin hacer mayor preámbulo en su respuesta, y en serio,
sin alardear, se podría llegar a la conclusión que siempre los hombres serán
dependientes. Porque aquí nada vale sin la mamá de Thomas Alva (creador del
bombillo) o la de Tim Berners padre de la web.
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